En una magnífica entrevista en La Contra de La Vanguardia del 7 de Septiembre del 2010, el consultor y asesor político Daniel Pink ha sintetizado muy bien la nueva cultura del Management que nos deberia permitir superar las barreras de la competitividad.
Como casi todo en la vida, cambiar nos cuesta porque al fin y al cabo somos lo que comemos, lo que estudiamos, y un sinfín de experiencias que van conformando un modelo de pensamiento y actuación que delimita nuestras fronteras. Si queremos ganar esa competitividad de la que todos hablan, no será porque tengamos maquinaria más moderna y la última tecnología, aunque es muy probable que a corto plazo aporten mejoras, sino porque habremos cambiado de manera radical la gestión de las responsabilidades consiguiendo que nuestros colaboradores pongan pasión y compromiso en lo que hacen.
Para que ello sea posible, cuando menos han de darse cinco condiciones:
1 –Que haya un propósito
2 – Que el colaborador tenga autonomía
3 – Feedback sobre el progreso
4 – Reconocimiento
5 – Que esté bien pagado
Esas cinco condiciones a su vez sólo se podrán dar si hay una dirección y un estilo de Liderazgo Innovador, una hoja de ruta compartida, una potente orientació a cliente y un proceso de comunicación transparente en el que el pilar de base sea la confianza.
Hay que cambiar el chip en la gestión de las empresas, primero para conseguir la supervivencia y segundo para construir el futuro que permita aportar valor al señor cliente, crecer personal y profesionalmente, y ello lo conseguiremos si nuestros colaboradores, además de trabajar con rigor, disciplina y cumplimiento de protocolos de calidad, puedan aportar su valor diferencial con PASION Y COMPROMISO.
Este es el verdadero gran reto…